En primer lugar, es muy importante que trates tus JOYAS como tal, son accesorios delicados que tienen un valor no solo económico, sino que muchas veces también un valor sentimental que las hace invaluables e irrepetibles, por lo que recomendamos que las guardes separadas una de otra para que estas no se rayen y no sufran ningún tipo de deterioro.
Los metales como el oro inevitablemente con el uso acumulan restos de sustancias como cremas, jabón, etc. lo que hace que su aspecto se ponga más opaco, una solución casera es poner las joyas con alguna solución con detergente suave y agua tibia por un rato y después lavar con abundante agua corriente.
¡¡Para una limpieza más profunda lo mejor es recurrir a tu joyero de confianza y someter tu joya a un baño de ultrasonido…quedará como nueva!!

Cuidado de las perlas
Las perlas cultivadas son relativamente blandas en comparación a otras piedras. De modo que es importante mantener las perlas aisladas del resto de joyas para así asegurar que se preserven brillantes y bellas aún con el paso del tiempo.
Las perlas también son sensibles a los ácidos, el sudor, los cosméticos, alcohol, perfumes, y la laca. De modo que es mejor ponerse las perlas después de haberse aplicado el maquillaje, el perfume y la laca para el cabello.
Después de usarlas debe limpiarlas con un pañito húmedo para así mantenerlas libres de los residuos dañinos de estos productos.

Cuidado de los diamantes
Los diamantes son el mineral más duro del planeta, tienen una dureza 10 según la Escala de Mohs, sin embargo, si tienen roce permanente con otro diamante de van rayando en el tiempo, por lo que una vez mas recomendamos guardar tus joyas en algún joyero con compartimentos para evitar su deterioro.